Excursión a BAZTAN en Verso
Como resumen de todo lo dicho en los dos últimos artículos anteriores sobre la excursión, nuestro buen amigo Manolo ha sabido como nadie escribir unos rípios que para sí los quisieran muchos poetas y que son los siguientes:
de la Navarra ancestral.
La comida de clausura
preparada ya estará
y en el fuerte de San Marcos
la queremos culminar.
La comisión, previsora,
lo ha sabido organizar:
los eventos se suceden
con toda normalidad.
Pero la incierta fortuna
nos conduce a tropezar
con la Virgen del Rocío
y su fiesta principal.
"Tropecientos" rocieros
han venido a festejar
con coches, que no carretas,
su romería anual.
Iniciamos la subida,
la cosa se pone mal,
a ambos lados del camino
tuvieron que estacionar.
A duras penas llegamos,
conseguimos aparcar,
la comida se celebra
con mucha cordialidad.
Entre chistes y canciones
la sobremesa se va
y empieza la retirada:
es la hora de marchar.
Pero enseguida adviertimos
alguna dificultad:
nuestro "bus" yace rodeado
y tendremos que esperar.
La fiesta no se termina
aunque la Virgen se va:
se la llevan los franceses.
Tampoco pueden pasar.
Cuando por fin lo consiguen,
tras algún roce fatal,
el desatasco se inicia,
nuestro "bus" puede avanzar.
Ya se marchan los romeros
pero hay una, que no es tal,
capaz de poner a prueba
la paciencia general.
Nuevos roces se avecinan
para los nervios tensar
antes de que consigamos
el descenso terminar.
Mas ahí no queda todo
que otra romería habrá:
Rentería nos acoge
y no nos deja escapar.
Las señales nos enredan:
¿es laberinto o ciudad?
antes de que la autopista
consigamos alcanzar.
El feliz aniversario
está a punto de acabar.
Ya llegamos a Santuchu
aunque a hora inusual.
Recogido el equipaje
hay despedida cordial
y augurios para la próxima,
la de antes de Navidad
Epílogo del 40 aniversario del Grupo Eleiz-alde
El cuarenta aniversario
venimos de celebrar
entre valles y montañasde la Navarra ancestral.
La comida de clausura
preparada ya estará
y en el fuerte de San Marcos
la queremos culminar.
La comisión, previsora,
lo ha sabido organizar:
los eventos se suceden
con toda normalidad.
Pero la incierta fortuna
nos conduce a tropezar
con la Virgen del Rocío
y su fiesta principal.
"Tropecientos" rocieros
han venido a festejar
con coches, que no carretas,
su romería anual.
Iniciamos la subida,
la cosa se pone mal,
a ambos lados del camino
tuvieron que estacionar.
A duras penas llegamos,
conseguimos aparcar,
la comida se celebra
con mucha cordialidad.
Entre chistes y canciones
la sobremesa se va
y empieza la retirada:
es la hora de marchar.
Pero enseguida adviertimos
alguna dificultad:
nuestro "bus" yace rodeado
y tendremos que esperar.
La fiesta no se termina
aunque la Virgen se va:
se la llevan los franceses.
Tampoco pueden pasar.
Cuando por fin lo consiguen,
tras algún roce fatal,
el desatasco se inicia,
nuestro "bus" puede avanzar.
Ya se marchan los romeros
pero hay una, que no es tal,
capaz de poner a prueba
la paciencia general.
Nuevos roces se avecinan
para los nervios tensar
antes de que consigamos
el descenso terminar.
Mas ahí no queda todo
que otra romería habrá:
Rentería nos acoge
y no nos deja escapar.
Las señales nos enredan:
¿es laberinto o ciudad?
antes de que la autopista
consigamos alcanzar.
El feliz aniversario
está a punto de acabar.
Ya llegamos a Santuchu
aunque a hora inusual.
Recogido el equipaje
hay despedida cordial
y augurios para la próxima,
la de antes de Navidad
Etiquetas: Ripios de Manolo, Salidas de Junio
escrito por Emilio a las 22:10
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